domingo, 15 de septiembre de 2013

Es Tiempo de Soltar

“ Aquí dejo todo lo que me hace daño. Es tiempo de ser más fluido con todo, conmigo mismo. Es momento de dejar ir, de permitir que el viento me despeine y me sacuda; que se lleve el resentimiento, que mi Alma perdone deudas y deudores. Es tiempo de que me perdone a mí mismo; ya me regañé bastante. Fueron muchas las piedras que yo puse en mi camino; los puentes dinamitados, para auto castigo ya estuvo bien; elijo el camino de la aceptación; es más barato. 

Acepto y entiendo que merezco empezar de cero; con el alma transparente, y el Espíritu tranquilo. En mi vida, a partir de ahora, lo que ha de ser, será. Entiendo que por más que me angustie, no agrego un centímetro a mi estatura; Jesús tiene razón. Es tiempo de relajarme. Dios no me está juzgando. Así que, ¿por qué habría yo de hacerlo? Es hora de elevar anclas, de liberar cosas, de soltar personas. Nadie tiene porqué ser como yo quiera. Así están perfectos. Así ha funcionado hasta este momento su vida. ¿Qué mejor prueba podría pedir para convencerme? Me dedico a atenderme, a refundarme. Viene bien tirar lo que ya no sirve, perdonar. Entre ser Feliz y tener razón, elijo Ser Feliz!!. Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al universo. 




Es hora de soltar, de confiar más en Dios y menos en la apariencia de este mundo convulso. Me dejo ir. La vida me conduce. Quiero comenzar de nuevo con un corazón joven, que brinque de gusto con los cantos que anuncian el día. Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas? Un Alma que es capaz de asombrarse con el amarillo de los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no sólo un día más, llano y simple. Es tiempo de soltar y maravillarme. He estado demasiado ocupado para ver las estrellas. 

Elijo mirar la sonrisa del sol. Elijo abrazar al aire. Me ama lo suficiente para mantenerme con vida. ¿Qué mejor prueba de amor? Afortunadamente, se me dio la facultad de elegir. Elijo controlar el mal, es más, he decidido darles vacaciones de por vida. Es tiempo de soltar, de elevar anclas, de dejarme en Paz. De tanto pelear conmigo mismo, se me estaba olvidando a qué sabe la sonrisa. 

Qué estupendo es cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura los rencores. A partir de ahora quiero ser más justo; la vida no es un tablero de ajedrez, ni las personas caballos o alfiles. Trato a las personas como me gustaría que me traten. 

Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa. Yo ya me perdoné. ¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito. Renovación es una palabra muy comprometedora... ¡te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quien echarle la culpa de nada! Pero definitivamente es el camino al cielo. 

Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la Voluntad. Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, elijo creer que Dios nos permitió crear este lazo, aún cuando ni siquiera nos hayamos visto. Elijo creer que estamos dispuestos a sembrar más sonrisas en nosotros mismos y en las personas. Te deseo que, ahora y siempre, estés lleno de interminables Bendiciones. 
¡¡¡Si sueltas; tienes las manos libres para recibir más cosas nuevas!!!. ”






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